Resumen
La sentencia de la Corte Suprema de Justicia, del 6 julio 1914, constituye una pieza fundamental para los estudiosos del abordaje constitucional colombiano respecto del derecho internacional público, puesto que si bien se enmarca en una Constitución diferente de aquella que actualmente nos regenta, el modelo estatal implantado en 1886, al menos en lo que respecta a la conducción de las relaciones internacionales, parecería asimilarse completamente al que se dibujó en la Constitución de 1991. Fuera de ello, la sentencia es muy relevante puesto que da cuenta de la posición respetuosa de las obligaciones internacionales que el Estado colombiano tiene ya en una época que bien puede calificarse como temprana para el derecho internacional público puesto que aún no se habían tomado, con la claridad y el rigor con que se tomarían varias décadas después, decisiones fundamentales sobre los principios que rigen la comunicación entre derecho internacional y los derechos nacionales.