Abstract
Desde los orígenes de la agricultura, las semillas son un componente fundamental de la cultura, los sistemas productivos, la soberanía y la autonomía alimentaria de los pueblos. Las semillas son el resultado del trabajo colectivo y acumulado de cientos de generaciones de agricultores, que las han domesticado, conservado, cria- do, utilizado e intercambiado desde épocas ancestrales. Múltiples grupos humanos en diferentes regiones han mejorado y adaptado variedades a un amplio rango de ambientes, condiciones climáticas, sanitarias, de suelos, y a requerimientos cultura- les, productivos y socioculturales. Es fundamental que las semillas caminen libre- mente de la mano de los campesinos sin un dueño definido, porque son patrimonio colectivo de todos los pueblos. Por ello, para los pueblos y las comunidades locales es inaceptable que cualquier forma de vida y específicamente las semillas, pueda ser controlada monopólicamente mediante patentes o protección de obtentores ve- getales. Se hará un desarrollo jurisprudencial tanto nacional como internacional sobre consulta previa, para reflejar la ausencia de este mecanismo de participación en una de las normas que mas afectaron en los últimos años a las comunidades indígenas de Colombia, terminando con algunos casos reales de consulta previa a grupos indígenas.