Abstract
La afluencia de los medios de comunicación y el auge de las tecnologías de la información han convertido al corregimiento de Taganga, ubicado en la ciudad de Santa Marta, al norte de Colombia, en uno de los epicentros turísticos más importantes de Colombia. Aunque el sector tradicionalmente era un humilde pueblo de pescadores descendientes de los indígenas Tayrona, sus paradisiacas playas y facilidad para conseguir drogas han atraído a muchos turistas extranjeros de diferentes culturas, situación que ha ocasionado graves cambios sociales y culturales en la comunidad. La llegada de los extranjeros ha propiciado la construcción de establecimientos nocturnos que aumentan el turismo; pero, al mismo tiempo, ha obligado a los tagangueros a abandonar su modo de subsistencia, la pesca, y, en ocasiones, su tierra ancestral. Sin embargo, el sincretismo entre las culturas provoca el surgimiento de una nueva cultura y nuevas identidades.