Resumen
Este trabajo se ocupa de las relaciones entre el Estado y el crimen, a cuyo efecto se hacen diversas sugerencias para lograr un marco organizativo general que sea adecuado para la Policía Judicial. Además, se examina las funciones generales que la misma debe tener en el proceso penal, los límites de la investigación policial y sus consecuencias; así mismo, aborda algunos aspectos complejos de la actuación policial en su calidad de autoridad pública, cuando actúa en la persecución del delito en los momentos actuales. Al final, señala los aspectos mínimos comunes que sí deberían conformar un modelo policial efectivo, tanto desde un punto de vista material, como puramente jurídico.