Resumen
Para el autor la noción de la conducta humana puede verse como un supraconcepto que cobija todas las transformaciones corporales de un ser humano en el espacio y en el tiempo y comprende, al lado de los movimientos activos, también la pasividad; para él la acción es un constructo interpretativo dependiente de una descipción. A pártir de ello, despúes de hacer una crítica de las tradicionales formulaciones en esta materia, ensaya su propia elaboración en el ámbito del Derecho Penal gracias a un modelo de imputación de dos niveles.