Resumen
El ordenamiento jurídico colombiano reconoce tres modalidades de la conducta: Dolo, culpa y preterintención, en la que esta última está compuesta de las dos primeras figuras que a su vez, son distintas y excluyentes entre sí. Esto pone en tela de juicio la autonomía de la preterintención y crea la necesidad de su estudio y comparación con otras figuras y teorías propuestas en el derecho, agregando además la subsistencia de una institución para sólo dos tipos penales de nuestro ordenamiento jurídico, los cuales cumplen con los elementos básicos de otra institución como los delitos agravados por el resultado.