Resumen
Es por la benignidad de Usted Señor Rector y por la bondad de mi entrañable amigo, el Profesor Fernando Velásquez, que me hago hoy presente en este pujante centro universitario, que hoy ya puede ufanarse de ser uno de los más prestigiosos del país, formando no sólo abogados sino juristas, capaces de afrontar el presente, en el ahora más que nunca complejo mundo del Derecho, que de suyo, implica abandonar el mundo del tecnólogo en leyes para avanzar hacia la comprensión histórica, filosófica, sociológica, económica, desde luego, política, y en fin, de la comprensión de todos aquellos fenómenos y saberes que nos posibiliten tratar de lograr un mundo justo.