Thinking utopia from the social imaginary. A reading of the discursive supports in the Cuban Revolution.
Abstract
Los Estados modernos, independientemente del modelo económico y político al que se refieran, comparten elementos comunes en sus postulados, fundados en lo discursivo y lo simbólico. Se habla de “realidad ética” (Enzo Traverso), de “determinismo teológico” (Hannah Arendt) o “identificación imaginaria” (Jacques Ranciére) para medir los niveles de utopía que el discurso instituyente suministra a la sociedad buscando la garantía que abriga el consenso. La Revolución cubana bebió de esta fuente de legitimación desde sus inicios, recurso que siguió acompañándola de la insurrección armada, a la toma de poder como emergencia social, a su constitución como régimen y en su estancamiento como sistema posrevolucionario. Un elevado nivel de utopía fue consustancial en la sociedad pre 1959 y al advenimiento del poder revolucionario. El propio cambio catártico que implicó la remoción del antiguo régimen por una promesa de progreso, obligó a modificar el cuerpo de normas y valores en función de alcanzar dicha utopía, a la sazón, la construcción de una sociedad socialista.