La larga espera
Resumen
Nueve días después de la toma de Santiago, mientras que el comandante Fidel Castro pronunciaba el discurso inaugural de la Revolución en el gobierno, una paloma blanca se posaba sobre su hombro, y como una especie de augurio, se le prometía a la isla un futuro distinto: el sueño marxista estaba tomando forma. Así, el 7 de febrero de 1959, se dictó la Ley Fundamental que guiaría la coyuntura política, económica y social del país; sin embargo, y aunque esta norma hacía las veces de Constitución, era necesario moldear toda la institucionalidad cubana para que el nuevo gobierno comunista pudiese sobrevivir. A pesar de esa urgente necesidad, las tantas rupturas dentro del mismo gobierno y la dificultad de reconstruir la sociedad hacia la lógica marxista, hicieron que la Constitución del nuevo poder llegara 17 años después