Resumen
El crecimento de las organizaciones no gubernamentales (ONG) ha sido legitimado al presumir que estas organizaciones son apolíticas y neutrales y representan los intereses de las comunidades marginadas en los paises de desarrollo. Una revisión crítica de las interacciones de varias ONG con los gobiernos, los donantes y las comunidades, muestra cómo a pesar de que no se pueden hacer generalizaciones, muchas ONG representan sólo sus intereses y llevan su propia agenda; no la de las comunidades. Su poder de acción depende también del país y de su capacidad para maniobrar por ellas mismas. En Colombia su capacidad parece limitada, y estas organizaciones no se perfilan como una alternativa para solucionar los impedimentos del desarrollo.Una vez publicado, los derechos de impresión y reproducción son del Universidad Sergio Arboleda. Es potestativo del editor permitir la reproducción del artículo.